PANDEMIA (TODO EL PUEBLO)

 Cuando se produce una guerra, nadie se plantea continuar con el mismo tipo de actividad. Es cierto que no es comparable con esta pandemia por la intensidad y crudeza del desastre, aunque ya veremos. Si se hace el símil de que el virus son balas que silban cerca de nuestras cabezas, quizá así veamos esta situación de otro modo.

En tiempos de guerra se paraliza el turismo, se redirige la industria hacia la fabricación de armas, se centraliza la actividad de alimentación, se militarizan los transportes, se potencia la beneficencia, se crean nuevos hospitales de la nada, etc. En fin, que se plantea una nueva forma de vida para la supervivencia desde todos los frentes posibles, eso sí es global.

Por tanto, los responsables de nuestra sociedad deberían trabajar en esa línea de respuesta al belicismo, es decir: dirigir la economía y el resto de las actividades vitales hacia los objetivos de salud y supervivencia que necesitamos, en lugar de estar continuamente echándose pulsos en la dicotomía “salud o economía”, de evidente y vergonzoso cariz político, Es tiempo de cabeza, de sentido común, de solidaridad. Mucha gente se está retratando, los jóvenes están haciendo gala de los valores deconstruidos (qué oxímoron) que les hemos transmitido. Çes´t la vie, dicen.

No se puede permitir que los tiburones que siempre aparecen en estas situaciones se apropien de la circunstancia y arrimen el ascua a su sardina para dolor y sufrimiento de todos. Señores dirigentes: usen la fuerza que da la honestidad y la inteligencia a la que supuestamente hemos votado. Creo que la democracia debería reformularse no hacia el designio de personas, sino hacia el voto a tendencias de actuación en objetivos concretos.

Para el resto de nosotros: seamos maduros, proactivos, emprendedores y sufridos y valientes, que es lo que toca. Muchos ya han empezado a ayudar, a reformularse, a buscar nuevas formas de hacer. Bravo. Así haremos frente a esta nueva realidad, como lamentablemente tuvieron que hacer nuestros abuelos en las grandes guerras y aquí estamos.